En nuestra clínica dental en Santander nos enfrentamos a varios tipos de problemas de maloclusión que suelen derivar en la necesidad de un tratamiento de ortodoncia. La sobremordida es uno de los más frecuentes.

Esta maloclusión se caracteriza porque al cerrar nuestras arcadas los dientes frontales de la parte superior cubren más de la mitad de los dientes de la arcada inferior. Es normal que lo hagan levemente, pero si los dientes inferiores quedan tan solapados por el cierre de la arcada superior podemos encontrarnos con un problema de salud bucodental.

¿Qué efectos negativos tiene la sobremordida?

Encontramos varias consecuencias que suelen aparecer en los pacientes que sufren este tipo de maloclusión y no actúan para corregirla:

  • Una mayor propensión a enfermedades infecciosas, como la caries o la enfermedad periodontal. Esta maloclusión suele ir de la mano del apiñamiento dental, lo que dificulta la higiene oral ya que los espacios están muy cerrados y se producen huecos donde el cepillo no llega con eficacia. Esto provoca que la placa bacteriana anide con mucha más facilidad en esas zonas.
  • Además, este cierre de la boca puede incluso provocar que mordamos sin querer la encía inferior, agravando así los problemas periodontales.
  • Esta maloclusión puede ser origen del bruxismo, una patología inconsciente que hace que rechinemos nuestras piezas dentales. Con el tiempo, los dientes se van erosionando y dejando cada vez más expuesta la dentina, lo que no solo los desprotege frente a las bacterias, sino que provoca la aparición de sensibilidad dental.

¿Cuál es la solución para la sobremordida?

Como la sobremordida viene provocada principalmente por problemas esqueléticos y por malos hábitos producidos en la primera etapa de la infancia (como el uso excesivo del chupete), el momento ideal para corregirla es la infancia, cuando nuestros huesos aún están más flexibles y moldeables.

Por eso, la solución ideal para este problema es la ortodoncia interceptiva en los más pequeños. De no acudir a ella en estas edades, quizás sea necesaria cirugía ortognática en la etapa adulta.

¿Notas este problema en tus hijos? ¡Pide cita y evítales muchos problemas futuros!